martes, 29 de abril de 2014

Obtuso

Toda mujer es abismo,
De hojarasca, de sueños.
Algunas interpelan su secreto
Y otras lo cultivan y lo exponen
Como un fenómeno de feria.
Los hombres,
Algunos nos sometemos como testigos
De las cirugías emocionales,
De las lunas tacitas
De los sueños verdes,
Y otros nos iluminamos como dioses
Para florecerlo todo.
En ese camino alguna vida es intemperie
Y algunos llantos se nos ofrecen como lugar de paso obligado
Donde el peligro es sentirse a gusto.
En virtud de comprenderse se amontonan los miles
Y los unos ni llegamos a estimar
El destino de aquella imponente mecánica subterránea.
Tanto es posible dudar sobre la veracidad
De los miedos, de las medidas
¡De nosotros!
Que se nos logran adelgazar los besos, los huesos y las ganas.
Toda mujer es abismo
Y aún así, ese peligro, esa navaja que desenfundan sus labios
Pone algo de certeza y de azar
A la suerte del hombre,
Para ignorar sus propios misterios,
Sus propias navajas,
E interpelar
Sus abismos.

Julián Reynoso

jueves, 24 de abril de 2014

Mio Qui

Donde es lugar
Para conocerte y reencontrarte.
Extraño.
Todo se me ocurre y se discurre
¿Sabes?
Como el aroma en el cuero cabelludo de
Quien uno besa porque aún no ha muerto.
Eres sagitario en eso
Aunque no sepamos que significa
Pero seguro estoy que
Es de los signos a los que le lleva la vida
Tragarse el cóctel.
Vos lo hiciste sin nauseas, sin chistar,
Como un hombre
Llorando,
Repitiendo.
Como si fuese pasando
Por las venas,
Goteando,
Que pudiéramos estirar
El tiempo
De abrazos,
De charlas,
De padre y de hijo,
De besos con aromas 
A cuero cabelludo.

Julián Reynoso

lunes, 21 de abril de 2014

Amorismo

Tras que a una flor la ensentimiento
Perdi-una-se
La tragó el rio
Incose tallo en el destierro
Soplando-hoja-la contra destino,
Marcárseme la miel-lamento
Sulfura en pecho mal herido
Al fuego-entrante despidiendo
Pudriera el mar de mis cobijas,
Si fuera llanto sacramento
Con tal delante-miente-mil
Vuelviera la luz en semi-suelta
Perdió la se en otro jardín,
Será que en-casa-de-poeta
Rimarlas solo despedida
lagrimeando son la descontexto
Tanto mientras lloro así.





Julián Reynoso

lunes, 14 de abril de 2014

La mujercita

La mujercita
Desconsolada dejó el otoño en mis manos
Y corrió
Corrió
Cruzando la calle, a unos brazos extendidos sin rostro.
En mis manos tierra, en mis manos hojas secas,
El llanto de la mujercita.
Brotaba acurrucada bajo el claustro
Anudada, tras la calle
Entre lágrimas
Miraba todo y todo era en mí su auxilio
No así su refugio
En ese otoño de hecho.

Tácito el pretexto pero no su nombre;
Apenas la mirada degradada;
La mujercita aun esperando que lo descubra por mi cuenta
O que lo invente;
Me miraba,
(También)
Miraba mis manos,
Yo no sabía qué hacer con ellas
Mucho menos con la mujercita
O que buscaba aquella de todo eso.
Le  sacudía los ojos reclamando instrucciones
Que de pronto enviaba:
-Sostenga la tierra,  las hojas,
¡Hombre!
Suelte el otoño,
¡Vamos! ¡Así!
Cruce la calle
¡Venga!
Séqueme las lágrimas,
Déjeme probar sus brazos-


Julián Reynoso

lunes, 7 de abril de 2014

Algún día volverá en forma de otra mujer

Algún día volverá en forma de otra mujer
Y me encontrara distraído con las defensas bajas
Seremos irreconocibles y querremos conocernos.
Se tomara su tiempo y le regalaré el mío
Sin duda repetiremos errores y placeres
Y seremos nuevamente dos desabotonados.
No hablaremos del pasado
Para no arruinar sorpresas
Pues yo también tengo otra forma
y respetaremos el secreto.
Y sellaremos un pacto
En el que los dos somos otro
Y nos conformaremos con eso,
Porque es más de lo que necesitamos.
Descubriremos una historia que no fue la que imaginamos
Nos reiremos de lo diferente que resultó
Desde el momento en que la pensamos.
Y pediremos la cuenta, pagaremos a medias
Sumando nuestras monedas,
Porque nunca fui el escritor exitoso
Y a vos nunca te importo el dinero.
Caminaremos unas cuadras juntos
Alternando silencios
Hasta que tu destino vuelva a quedar opuesto.
Le daré la espalda a tu espalda,
Me mirarás cuando no te vea,
Te veré cuando no me mires,
Mantendremos la línea recta.
Escucharás como mi silbido se aleja con la distancia
Y cuando silencie, estaremos pensando
En que la tierra es curva
Y si mantenemos el rumbo
nos encontraremos en algún otro momento.
Exactamente del lado opuesto,
Y volveré como ya lo había hecho
en forma de otro hombre.

Julián Reynoso

28 de Abril 2012

Terapia de shock

No tendrá que rellenar el tiempo
Sino de buenas intenciones,
(Hasta el fin de lo que quepa,
Lo bastante como para evitar dejar lugar
En las huecas catacumbas de las venas)
 Si lo que quiere es sentirse contenido
Por su alma y por su historia
Libre de filtraciones y matices.
No deberá dejar en absoluto que lo sorprenda
Un espíritu errático y/o contradictorio
¡Ni mucho menos cínico!
En el medio del salto que de la vida nos aleja,
Por encima de los escombros.,
Hacia la irresistible muerte,
Ya que es peligroso.
Pues les ocurre a los gatos,
Sirviéndonos de un ejemplo:
Si se los acusa en el momento exacto
Cuando más toman impulso,
En la adolescencia del brinco,
La sorpresa y la duda les tuercen las patas
Les nubla la vista, le estorba los reflejos,
Los deja encallados en el medio del aire
Con el cuerpo helado y gestos de tristeza,
O uno solo intenso.
Se olvidan del felino que una vez fueron
y los condena la especie al instinto,
A solo mover la columna y acomodar sus cuatro patas
Para esperar la caída
Y que amortigüen la muerte.

Julián Reynoso

03 de mayo de 2013

Nianta

“Nianta” seria una palabra hermosa,
Podríamos adoptarla para describir lo nuestro
Rompiendo la consciencia del misterio
Velando por la carne sediciosa.
“Nianta” diremos en secreto
“Nianta chui” si es muy intenso.
Por más que hable más el “nianta” que los besos
“Nianta chui” te grito y es como nada
Pero imagino declarar lo nuestro
En lenguas que no entiendan tus fantasmas
Para poder soñar y estar incierto
Falseando por el aire que nos toca
Tocarnos con el aire santo y fresco.

-Nianta chui, nianta, nianta!
-Yo se que dices todo y no te entiendo.


Julián Reynoso

09 de Enero 2013

He hecho de todo por amor

He hecho de todo por amor,
Por ejemplo:
En su panza dibujé una nube
Con palabras paralelas como:
cielo-abrazo
Beso-roza.
Escribí en la palma de su mano,
Siguiendo las ideas de mi instinto y su memoria,
Una historia.
e hice del “te quiero” un desafío ridículo:
Conectar palabras estrambóticas
De maneras imprecisas
Para terminar diciendo lo mismo:
Que la quiero.
Y cada tanto
Dejaba salir unas pocas
(casi que se escapaban)
De las que si era máxima mi suerte se enamoraba
 y sonreía a media altura
y bajaba la mirada
Como queriendo verse los dientes,
 la punta de la nariz o la puerta de su cuerpo.
Yo  sonreía por lo bajo
Orgulloso de poner a brillar unos ojos verdaderos
e imitaba el movimiento de sus besos
Y sorbíamos despacio la saliva
Yo de su labio de arriba
Ella de mi labio de abajo.
Y medíamos distancias
Entre los diferentes puntos del cuerpo
De su cuello a mi barriga
De su sexo hasta mi espalda
y los uníamos con líneas tras el paso de la lengua
o la punta de los dedos
y nos decíamos “te espero”
de a susurros en los oídos
Hasta que uno cedía
y el amor se aceleraba
y el otro intentaba todo
(Respiración coordinada).
Dejó la mirada perdida
Que se clavó en mi mirada
y se estiraron las piernas
y se fruncieron las caras
un serpentear de cadera
Una cadencia variada,
Nos sujetamos al tiempo
y se silenció la cama.

He hecho de todo por amor…
Hablar-reír,
Sonreir-lamer,
Amar.

Julián Reynoso

29 de abril de 2013

Si alcanzara con quererte

Si solo blandir un poema ante tus ojos
Hiciera de la pausa más serena
La premura con que sueño que me quieras,
Si atar mi lengua a las palabras
Ablandarlas de saliva y lagrimas
Hasta llorar tinta y belleza
Transformase la desidia de mis borradores
en sonetos exasperados de pasiones.
Si fuera alcanzar el trono de las musas tan sencillo
Y lo ocupase de quebrar solo mis piernas
Y de soltar mi pesadez en la incitante madera,
Si el escarnio al que temo se evitara con la muerte
Y no invocara los fantasmas que hacen bulla en  mi cabeza,
si fuera cerrar los ojos o mentar la buena suerte,
Si bastase con mis labios
Que se han rendido esperando
que sí fueran necesarios
y alcanzara con quererte.


Julián Reynoso

15 de Diciembre 2012

Ser

Podría añorar
Ser
Razones
Para darle al mundo
Que no pide
Un motivo
Que no me aleje
Desterrado
Distinto
E improcedente.
Pero solo quisiera
Ser
Tú aroma
En un touché
Impregnada
Entre los pliegues
De mi sorna
Sonrojada.
Quisiera realmente
Ser
Me entregues
Tu enagua
Tranquila
Con la noche
A solas
Y mis besos
Quisieran
Ser,
Si es posible,
Metódicos
Y apenas al oído
Audibles
Gemidos de alegría
Rellenos de inocencia.
Siguiendo
Y Por ultimo
Con máximo desquicio
Buscando la elocuencia
Querría
Ser
Quien te acompañe
Ser
Quién te quisiera
Ser.



Julián Reynoso

11 febrero de 2013

Ascenso

Un aullido,
Y enseguida, vigoroso,
Escala
El ávido romance:
Desde lo clandestino asciende,
Reniega del pacto
Escapa.
Calando sus dedos las piedras venosas,
Agitado,
Ya en las alturas,
Buscando una saliente
Donde aferrar la vida y
Tomar el tiempo,
Se excita,
Olvida el respiro.
Erguida la cabeza para encontrar en la cima
La tibieza de la fiebre enclaustrada en cuatro labios,
Avanza.
Los hará suyos a los gritos,
Apenas pueda encontrar el camino.
No sabe que la calma es vara
Para correr los juncos, espantar las bestias
Y apoyar la marcha,
Entonces sube a los saltos.
Se arriesga privando de aire su hinchado pecho en agonía
Pero suple la impericia con las ganas
Que lo arrastran sobre todo,
Como si fueran alas.
Ya no es esclavo del aire,
Pues sabe quedar suspendido
Gozando de la mística que encarna,
Reinando con el vuelo en la anarquía de los juncos,
Burlando de las bestias sus miradas,
Inventando en la nada del cielo
Surcos transpirados e invisibles.
Conquistando la cumbre a su manera
Liberando, finalmente en su ascenso,
A la fiebre
Y a los labios.


Julián Reynoso

02 de Abril 2012

Dúo afiebrado

Los pezones del color de las mejillas
Y la cama amarilla de tanto transpirarla;
La ropa sin doblar y los flecos de la frazada
Decorando la madera del piso;
Un sorbo rojizo de lengua y cólera
Descarriando el sueño
Y la voz sentimental de un dueto
Pidiendo disculpas a coro:
Los “nunca mas” del amor están presente,
los “por toda la vida” y “ocupas mis sueños”
Dijeron adiós ante tanta sinceridad.
Queda comprobado que la fricción
Eleva la temperatura de la carne,
Ya nadie duda que el otoño
Fue hecho para dormir de a dos.

Julián Reynoso

31 de Mayo del 2013

Reinventario

La quiero tanto que he tenido que reinventarme,
Para cumplir la fantasía  de hacérselo saber
He vuelto a la poesía sin rimas y sin escalas
Y he dejado de lado el miedo  inmovilizante a repetirme y repetir
Otras voces enamoradas. Pues el fin no es demostrarle
Que mi sentimiento es único, eso ya lo sabe o lo sueña.
La razón de que escriba es sincera: que se enamore a la par mía
de la mujer de la que hablo en ésta poesía.

Julián Reynoso

Junio 2013

Diálogo

No sos más
La frescura de la pierna sobre la frazada
La medida de dormirse entre abrazos
Y la terca soledad amaneciendo.
No sos nada
Casi nada de las luces
Que me borran de las horas
Que enternezco con los ojos semi abiertos
y la lengua encarnada entre los besos.
No sos
Mas bien busco soledad y estar dormida
-me dijo-

Si ser la soledad me trae tu compañía
Serás mía
Aunque intentes deshacerme de tus “nunca tal cosa…”
“Nunca tal otra…”
Seré las salvedades de tus seguridades
Y el tiempo que desperdicies sonriéndome
Será recompensado con mis aristas elocuentes
¡El mejor interlocutor atolondrado¡
Agasajada eternamente
Por miserias
-Le dije-

Julián Reynoso

Mayo 2013

Nació escupido

Nació escupido
Como nacen los corderos
Escupidos por los vientres.
Escupidos en idénticas condiciones
Por las ganas de salir al mundo
De existir, de beber aire y leche,
Escupidos en idénticas condiciones
Por la madre
Adolorida
Que lo pare y lo deja
Y lo separa de si a la fuerza
En idénticas condiciones
El cordero se aferrará a la vida
Como no se aferro al vientre
Pobrecito tan inocente
En idénticas condiciones
Nació, escupido
Como nacen los corderos
Tontos
Que sufren la vida
Sin darse cuenta
Que por ella sueñan
Y mientras ellos se dirimen los placeres
Nació esto
En idénticas condiciones
Mezcla de primeros latidos
y últimos respiros
Que de tan peligroso llamamos:
Amor
Julián Reynoso –

12 de junio del 2013

A puro beso

Parece como si quisiese fijar la mirada en el centro del mundo y yo la traigo con preguntas que la irritan a mis ojos. Y me da la espalda un poco para que la acaricie, otro poco para negarme y me pierdo intentando satisfacer las dos cosas al mismo tiempo cuando cruzo la cama por sobre sus hombros para darle un beso de esos tímidos y secos que corren el riesgo de ser rechazados como si fueran el primero. A veces con unas lagrimas, se olvida de que son mis ojos los que miran y los rompe de la desidia por lo nada que se parecen a lo que está buscando. A veces también le pido disculpas, como si fuese equivocación mía llevarlos puestos y pienso que ya es tarde para sacármelos,  entonces solo los cierro. Hasta que la siento darse vuelta y besarme los parpados que para entonces ya están mojados, los besa de a poquito sabiendo que va a curarlos y me pide mil perdones a los besos y a los besos le digo “no pasa nada”, porque cuando no nos encontramos con los ojos o las palabras,  nos hallamos a puro beso en el medio de la cama.

18 de Junio 2013

Julián Reynoso

(...)

A veces,
Cuando lo que necesitas de mi es
Tan solo una palabra,
Me enmudezco.
Es que el riesgo de decirlas todas
Sin decir aquella, me horroriza.
¿Cómo decirte
Que cada cuatro golpes
De mi pecho contra el mundo
Dos te pertenecen plenamente
Y dos los compartimos
En un acto de mitosis absoluta
Del que me aterro tiernamente?
 “…Vos… yo-vos
 Vos… yo-vos…”
Se escucha que canta.
¿Cómo decirte
Que cuando levanto
Los hombros bajo la lluvia
No es que enroque las dudas con las preguntas
Sino que cuido del correr del agua
Tus besos
Estampados
De a pretéritos perfectos
En mi cuello?
Besó, besé, besó
Se inmortalizan.
¿Cómo te digo
Que cuando fijo
El oído
En mi almohada,
Intentando oír,
Aunque estés lejos,
Los tonos de tu humor
Entre los compases diurnos
De la escarcha quebrándose
Y los pájaros viviendo,
Ya no es mi almohada
Sino tú ombligo
Acorazándonos
Tibio
Bajo la misma frazada
En mi nocturno imaginario de sueños?.
¿Cómo
 Que deduzco fantasías del mundo
Que ya no es mundo
Cuando alcanzo a usar de llave tu delirio,
De amor presente,
Que abre de a poco todo
Y encuentra en mí un poco de todo,
Más de lo que solo podría haber descubierto,
Hasta sospechar que gran parte
Ha  sido inventado
Por nosotros,
Como el éter,
Para suplir al vacio
Entre lo factico y el deseo?
¿Cómo te digo eso
Sin que se malinterprete
Y te aburra,
Sin que se ahogue,
En palabras chatas,
Sin que al mencionarte
Te extrañe,
Sin redoblarme
A riesgo de perderte entre las formas?
Puedo decírtelo así:
Súbitamente
Como lo hiciéramos
Cuando mejor nos sale,
Invocando la atención en un segundo,
Y parafrasear al silencio
…Con otro silencio todavía más sincero….


Julián Reynoso

30 de junio del 2013

La intuición

La intuición
Ese pequeño germen que se esparce
Por nuestros convencimientos.
Que se piensa invocadora de realidades
Cuando es mero invento.
Ya no puede
Vivir del vacio la intuición.
Necesita algo,
Algo de que aferrarse
¿mas nada?

No.

Julián Reynoso
9 de julio 2013

Florecer de un ilusión

Juntamos tierra en las manos
Y nos escupimos las palmas
Cerrando nuestros dedos en puñado
Para ponerlas en alto, tensas, directamente al sol
A veces con la sola idea de que allí nos florezcan las ilusiones
O con la sola ilusión de que allí nos florezcan las ideas.


Julian Reynoso

11 de julio de 2013

Fundiendo y confundiendo

Me niego a pensar que nunca lo vas a entender
¡Las horas  y las lágrimas en goteras no crean paraísos, ni lagunas, ni arboledas!
Los únicos que conspiran y lloran de a dos
Para fundar nuevas formas y mundos
 Son los ojos,
Que aun así se hinchan y se nota
Y se deschaban entre ellos.
¡Créeme!
Por única vez que lo nuestro sea
Polvo devenido en tierra
Y el engrudo de la mezcla con lo tanto
Diera forma a lo más bello que nos queda
Hasta irritarnos con su absolutismo las pieles
Las nuestras y las de muchos otros
Escamándolas todas,
Gastándolas,
Y dejando aparecernos tras el terciopelo
A los verdaderos hombres y mujeres
Que valemos la pena de quienes penan
Por última vez
¡No perderemos la estoica primavera que tanto cuidamos!.
Justamente es creer,
Creer en la ira
O dejarse y dejarla hervirse
En el estupor de la medianoche, del baño de inmersión
O del alcohol a la alcoba.
¡Cualquiera pueda!
Cociéndose al vapor de las fracciones
De encuentros motrices
y sensuales,
De a sensuales tan motrices
Y sus pequeños golpecitos de dulzura
En la yema de los dedos,
En la punta de las conexiones neuronales,
Dejarse.

Fundiéndose y confundiéndolas
Hediondas por la cólera pesada del agua
Estancada al alma sin efecto ni cause
Se las verá huir y unirse a las palabras
Y acercarse  a ellos todos y mirarlos
Mirarlos
Hasta escupirlos con aliento y penas,
Crear olas de sueños conspicuos e historias,
Mirarles,
Darle forma a las costas de las playas con impúdicos palmoteos,
Mirarlos y desde allí mirarse con tiempo y sin espejo
Mirarlos
Y decírselo todo
En la cara.


Julián Reynoso

Sabado 13 de julio

La lluvia de hoy

Hoy la lluvia está como para quererte
Y los ríos se acaudalan con la excusa
De imitar a tu boca.
Hoy la lluvia está como para quererte,
Por las flores marchitas a las que el agua no
Nos ha llegado a tiempo.
Hoy la lluvia está como para quererte
Y me recuerda a tus manos
Golpeando la vida después de la cena.
Hoy la lluvia está como para quererte
Y por eso te extraño.
Mañana saldremos al dia
Y si entonces ya no llueve,
Estoy seguro que el sol estará para quererte.

Julian Reynoso

Mayo 2013

El alma rala

Con el alma rala
La piel conversa,
El escudo bárbaro,
La senda angosta.
Sedienta de cicuta
Mullida al viento
Con los labios cortados
y las penas inquietas al ras
Salpica belleza.
Tiñe de nada
La cara interna
Sin la paciencia,
Malherida.
-A prudencia
Se llenará éste hombre-
Piensa,
Y se acobarda
-ya será
Mañana-
Piensa,
Piensan,
Y los reclama el día.




Julián Reynoso

8 Febrero 2013

No me ofendo

No me ofendo si el silencio de tu nuca
En los abrazos
 Me entumece las pestañas
Porque tengo bien presente que tu luna
 es del tipo de las que cantan
Cuando oscurea
En la media tarde de los días nubarrosos
Y llovidos,
Cuando la ritualidad de ofrecernos los cuerpos
Redobla su belleza al negárselos,
En el mismo acto,
A la turba neblinosa que se pasea por la calle.
No me ofenden ni las mañas
 Insalvables
 de algunos de tus dedos
Jugando a ser trillo sobre mi cuero cabelludo
Caspeandome la espalda
y la almohada.
Ni me ofende cuando tus labios tacañean el contento
Y hacen gala de su carnosidad a lo lejos,
Mientras yo aquí relincho acorralado entre deseos.
No me ofende más el fraude
Que nos convenció de que éramos todo
Y que con eso bastaba.
Desde que el tamiz a través del cual nutro mis sentidos
Codifica las eximas y las lagrimas
En aires tibios
Y ya ni perdonarte hace falta.
Porque es así,
Desde que es ávido y sediento lo nuestro,
Ya no me ofende mas nada.

Julián Reynoso

7 de agosto 2013

La runfla

Tratarás de aplicarle a la inefable runfla
Su abnegada suerte
Y te tildaran de fabulador y romántico
No te prestarán ni sus ojos ni su tiempo
Y te molerán los huesos cuando te distraigas
Para edificar con el polvo de tu cuerpo
El monumento a los que nadie recuerda
Por decir lo cierto.
Y alguna vieja amada aburrida
La única que casi comete el pecado de creerte
Irá a llevarte metódicamente flores secas
Para que la gente sin vida discuta
 Si son honores o desgracias
Las que te propina.
Y así al menos te miren
Y comenten
Cuando pasen con los brazos caídos a los lados
Y los rostros chatos
Sin sombras ni del fuego,
Por donde dicen que yaces.
Porque antes te habrán sentado sobre la orca
En el medio de la plaza
Junto a un charco de saliva
La runfla,
Siempre Ignorante de su suerte,
Mirando tristes al triste,
Mal aconsejada por sí misma.
Te habrá ajusticiado por demasiado inocente
Sin ser meramente culpable
Por no haber sabido darles algo que perdonarte.
Y tu dignidad habrá hecho el resto,
Entregarles tu vida como agravio
Y fustigarlos con el peso de tu cuerpo
Como muestra de su desgracia.

Dejaron, pues, que te seques al sol para hacerte más liviano y tieso
Y disponer pocos hombres en tu entierro
Porque uno solo ya es un gasto
Inaceptable para una runfla sin suerte.
Pero cuando aquel te tomó de las piernas
Para iniciar la ceremonia
Que constaba en correrte del paso
Hacia los yuyos,
no pudo.
Ni diez ni toda la runfla
Con sus carros con caballos,
Ni cuando las mujeres y los niños
Se unieron al ensayo pudieron.
Porque lo más pesado que cargaron
Los sin suerte
Lo que les toco sortear en vano
Fue en la tuya, la suya
Su propia muerte.



Julián Reynoso

8 de Agosto de 2013

Ligazón

La capa de ébano pulido
Con forma de pleura
Es nuestro pecho.
Se mantiene brillando
Por la luz cenital
Que erupciona del cielo.
Y bajo las frentes nace
La sombra
A la que le huyen
Los ojos y los pájaros
En un solo aletear.
Amar es un suceso,
Y amarnos
El proceso minucioso
De pervertir la ligazón
Entre los deseos
Y el cavilar.


Julián Reynoso

10 de agosto 2013

Eres toda silaba


¿Cómo hablarte años sin
Palabras grandilocuentes
Sobre esta grandilocuencia
Que nos acomete
Para hacerte efectivamente
                                     Algo
Con ese todo
Diciendo poco?.
Veras que
                                    Finalmente
Se me hace imposible
Pues te comparo
Con las pequeñas palabras
Y no sirven
                                     Nada.
En cambio las grandes te corresponden
Mira:
            -Predominantemente-.
¡Eso!
                                       ¡Eres!
Casi todo, no
                                     Todo
                     Suficiente
Como para que el resto
No alcance a sombrearte
Siquiera un ápice
De tu
                                     Silaba.
Julián Reynoso

22 de agosto 2013

pleamar

Más nunca la sola bandera de la inocencia
Será la vela que en la pleamar reciba al viento,
Ni tanto de los cobijos que aprontes entre tus brazos,
Como de los secretos que añoro en tanto silencies.
Porque es tan ingenua, la pasiva, deviniendo en la marea
A la espera del espanto que como no existe se inventa,
Que teme que la blanca lejanía que le disponen las olas
Le confirme como acertada la triste condición
De entregada a la muerte.



26 agosto 2013

Julián Reynoso

Germinar

Vierte sobre mis pies descalzos
Tus besos meticulosos
En forma de raíz.
Y ante tanto germinar intempestivo,
Una luz,
Un agua y un crecer,
Resolverán
A su tiempo
Si nuestras flores son
Para verlas
O para darle aroma
A los recuerdos
Que cultivamos.
Y solo quedará saber
Si saben
A acacias, laureles o lirios
Nuestros besos.
Mientras alcanzamos todo
De tanto mirar
A las ramas apuntarle al sol.
.


Julian Reynoso

7 septiembre 2013

Una noche cualquiera

Templado.
En la copa de tus dedos se mezcla:
La anchura de los ríos profundos
Y la humedad característica de los labios dormidos.
En tu boca se mueven:
Dos lenguas filantrópicas
Y veintipico campanillas de marfil.
Se muestran todas.
Desde el borde de la cama brotan:
Cuatro pies descalzos encastrados,
Dos de ellos, por suerte, me corresponden;
Un reloj de números rojos brillantes
Y la ventana por la que el mundo se ha enterado que vivimos.
A tu lado se perfecciona la curva de una sonrisa
Que te debe su existencia,
Por debajo, todo un cuerpo acalorado entrando en letargo.
Ninguna sombra se vislumbra a la distancia.
Los pájaros esperan su momento,
Así también la noche,
Que es indulgente en cuanto acaba.


Julián Reynoso

28 de sepriembre 2013

La ultima docilidad

Entre el nunca
Y la espasmódica docilidad,
Nos conmueve, por déspota,
Un albor.
Lágrimas en precipitada
Esperan ser devoradas
Por la sal de los vocablos
Y el ácido corrosivo
Del temeroso final

Todos los “alguna vez”
Con que atestamos los estómagos
Son la bilis que lloramos
Por no dirigirnos la razón.
Y aun así
De tanto en tanto,
La hora cero de todo aquello reclama voz,
Como si fuera lamentándose
Que logrará ser atendida.

Para dormirnos:
El respiro entrecortado,
Un boca a boca
De puros restos
Y cuatro manos posadas
Amenazando acariciantes.
Son la vida en ésta noche
De tanto nunca,
De tanta docilidad.
1 octubre 2013

Julián Reynoso

ascendente

Tu
Sutil y entreverado de sombras
Abstinente
Que te sueño más que yo, hasta en el suplicio.
Que, si muerto, eres mejor muerto
Y si sangre más roja y sangre:
La inhóspita manera en que derramas mi historia
Ha prenunciado mi cuerpo sobre el delirio
Que aun paga con su carne por las mismidades
 Falsas.
¡Solo reconocerlas!
Tan solo así para evitar el punto ciego.
Y somos corruptos cuando del arte de fingir
Toca hacer boca a la mentira, la idea, la grandeza y el odio.
El odio:
En tus manos gigantes que acaparan
Todo el veneno es cicatriz
Y la saeta despierta en la memoria del crujido
El final del agobiante, del arrepentido
Débil, tortuoso.
Ese es el odio.
El final es tu odio.

La sala también se muere
Y mis brazos se mueren vacíos
De tiempo.
El amor es un animal extraño
Cuya descendencia muta
Y  asesina.
La sala se muere aún
Y mis brazos vacíos te dicen:
Tu
Y tú sueño, si muerto, mejor muerto
Y si sangre más roja y descarriada sangre.
Y todavía me exige silencio
Y el silencio es mi sangre entre sus palabras
Y es tu sangre palabras para mis propios silencios.

Julián Reynoso

26 Octubre de 2013

¿Amarga o dulcemente?

A veces el final es parte del amor
Y su sonoro desprendimiento no depende de nosotros
Simplemente, como es propio de estos casos,
La gruta centellante nos encuentra
En el medio del abrazo
Cruzándonos los pies
Dibujando relámpagos profundos en la tierra
Separando la roca donde estas parada
De la roca donde estoy parado
Y los brazos apretados a los hombros
Se clavan
Y se alejan
Y se toman de los codos
Y transpiran
Se resbalan
Y se cosen por las manos
Con las uñas entre los músculos
Y se tocan la punta de los dedos
Y luego comparten el mismo aire recio
Que hay entre ellos.
Hasta que nada,
Ya no se sienten ni se buscan,
Pero se recuerdan,
Amarga o dulcemente,
Eso varía
Según cada tipo de amor.

Julián Reynoso
9 de diciembre 2014

Gracias

Quiero hablarte de todo lo que hace tu amor:
En casa la vida se esconde y me cuesta,
Te extraño aun cuando no te lo digo
O cuando te digo lo contrario,
La suerte ha pesado,
Sospecho que estamos al borde,
Nos surcan los mismos latidos,
Te tiento soñándonos poco,
Te sueño tentándonos bastante,
Le temo a abrazarte dormida,
Parte de mi enojo es falso,
Me urge ir corriendo a buscarte,
Si lloro es el miedo,
Si hablo es mi parte idiota.
Espero los días de lluvia
En los que imagino tus ganas de estar conmigo,
Me simulo ausente para que me extrañes,
Me excito si recuerdo tu boca abierta
O tu pierna sobre mi panza.
Las palabras no coinciden con mi cuerpo.
Te vuelvo a querer muy a menudo,
Temo que eso no te baste.

Julián Reynoso

10 de diciembre 2014

conmovidos los cuerpos

Sentarme a escribirte es sentarme a pensarte, a hacer un ejercicio intelectual del amor, a intentar racionalizar la cantidad de cosas que ocurren cuando me dispongo a quererte. Sentarme a escribirte es el ejercicio intelectual mediante el cual descubro que esa racionalización no tiene sentido, que si por aquel camino busco las palabras, nunca encuentro que decirte. Entonces es cuando sentarme a escribirte consta en imaginarte cuando no puedo verte, para extrañarte menos y desearte más. Sentarme a escribirte no es una acción inocente, tiene sus fin, contarte, abrir mis elucubraciones, mostrarte el espacio que ocupa lo nuestro en lo mío para que de tanto, me quieras un poco más, aunque sea de a ratos. Esos ratos. Descubro que amarnos es el juego por el cual coincidimos y coordinamos, como en un baile, los momentos de amor. En el vals las parejas se mueven y despliegan sus cuerpos por la pista sin tocarse, hasta que en el momento exacto, cuando los dos escuchan los tonos y los compases correctos, se lanzan el uno hacia el otro y se dan algunos segundos de intimidad, apoyan sus manos en la cintura del compañero, entrelazan los dedos de las manos y se mueven como si una sola orden se enviara a los cuatro pies. En el vals las parejas no dejan de mirarse y sonreírse, de entenderse con los ojos y de buscarse mientras giran, compartiendo cómplices la espera. El amor no es solo el entrelazar las manos y agarrase de la cintura, sino también esa espera, el mirarse, el percibirse, el desearse en la distancia y el lanzarse decididos y al unísono para entregarse, conmovidos los cuerpos hacia,por ejemplo, un beso.

Conjugación

Tengo en la mirada seria
Las palabras -duda- y -despedida-,
Tengo la ilusión de detenerlas con los ojos
A la distancia
Aunque sean pura prisa y jadeo,
Darles así con voz tenor un cimbronazo
Que les despabile las heridas.
Y mientras la bilis amante
Se desprende de entre los cuerpos,
Espero,
Se conjugue por mucho tiempo
En nuestras caricias apresuradas y vivas
El verbo –necesitar-

Julián Reynoso

24 diciembre 2014

Sobre mí

Tú luces la blusa que despide luz
Su lado dinámico refleja tus senos
Y el summum autómata de quitártela
Acorta la distancia entre mis sueños y tu pecho.
Tú luces los jeans que despiden luz
La luz-haz-mis ojos por el lado negro
Mis dedos que cruzan tus piernas en cruz
Divergen-convergen su axioma convexo.
Tú luces la piel que despide luz
Batiendo los rangos de los grados Celsius.
Tu blusa es mi musa, tu luz toda luz,
Tú piel es la blusa que despide luz
Que despide luz
Ahora yace
Sobre mí
Cuerpo.

Julián Reynoso

6 de enero 2014

Es ella

Ella es en su boca un lugar
Y aunque la beso a menudo
No consigo darme cuenta cual;
A un beso es la cama en la que nos conocimos
y al siguiente la cama estrecha
Donde nos quejamos por el calor
Y por no caber ambos boca arriba.
Ella es el misterio de las gotas en una lluvia nocturna
porque aunque nada sabemos de hacer el amor al agua
El líquido de su espera se las arregla
Para arruinar completamente
La sequedad de mi silencio.
Así tanto que es la indómita luz
Y la canción de Garcia que me hace amar su libertad,
Su -majestuosa intelectualidad-,
Las palabras que erro antes de dormirme en su casa.
Ella es el secreto
Cierto aun antes de conocerlo.
Ella es mi amante y mi novia,
Ella es libre
Y en su libertad
Yo
Por suerte
Soy algo cercano
A todo lo que ella dignifica de su ser
Casi todo, casi siempre,
Sobre todo para mí.

Julián Reynoso

1 de marzo 2014