lunes, 7 de abril de 2014

¿Amarga o dulcemente?

A veces el final es parte del amor
Y su sonoro desprendimiento no depende de nosotros
Simplemente, como es propio de estos casos,
La gruta centellante nos encuentra
En el medio del abrazo
Cruzándonos los pies
Dibujando relámpagos profundos en la tierra
Separando la roca donde estas parada
De la roca donde estoy parado
Y los brazos apretados a los hombros
Se clavan
Y se alejan
Y se toman de los codos
Y transpiran
Se resbalan
Y se cosen por las manos
Con las uñas entre los músculos
Y se tocan la punta de los dedos
Y luego comparten el mismo aire recio
Que hay entre ellos.
Hasta que nada,
Ya no se sienten ni se buscan,
Pero se recuerdan,
Amarga o dulcemente,
Eso varía
Según cada tipo de amor.

Julián Reynoso
9 de diciembre 2014

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