lunes, 7 de abril de 2014

(...)

A veces,
Cuando lo que necesitas de mi es
Tan solo una palabra,
Me enmudezco.
Es que el riesgo de decirlas todas
Sin decir aquella, me horroriza.
¿Cómo decirte
Que cada cuatro golpes
De mi pecho contra el mundo
Dos te pertenecen plenamente
Y dos los compartimos
En un acto de mitosis absoluta
Del que me aterro tiernamente?
 “…Vos… yo-vos
 Vos… yo-vos…”
Se escucha que canta.
¿Cómo decirte
Que cuando levanto
Los hombros bajo la lluvia
No es que enroque las dudas con las preguntas
Sino que cuido del correr del agua
Tus besos
Estampados
De a pretéritos perfectos
En mi cuello?
Besó, besé, besó
Se inmortalizan.
¿Cómo te digo
Que cuando fijo
El oído
En mi almohada,
Intentando oír,
Aunque estés lejos,
Los tonos de tu humor
Entre los compases diurnos
De la escarcha quebrándose
Y los pájaros viviendo,
Ya no es mi almohada
Sino tú ombligo
Acorazándonos
Tibio
Bajo la misma frazada
En mi nocturno imaginario de sueños?.
¿Cómo
 Que deduzco fantasías del mundo
Que ya no es mundo
Cuando alcanzo a usar de llave tu delirio,
De amor presente,
Que abre de a poco todo
Y encuentra en mí un poco de todo,
Más de lo que solo podría haber descubierto,
Hasta sospechar que gran parte
Ha  sido inventado
Por nosotros,
Como el éter,
Para suplir al vacio
Entre lo factico y el deseo?
¿Cómo te digo eso
Sin que se malinterprete
Y te aburra,
Sin que se ahogue,
En palabras chatas,
Sin que al mencionarte
Te extrañe,
Sin redoblarme
A riesgo de perderte entre las formas?
Puedo decírtelo así:
Súbitamente
Como lo hiciéramos
Cuando mejor nos sale,
Invocando la atención en un segundo,
Y parafrasear al silencio
…Con otro silencio todavía más sincero….


Julián Reynoso

30 de junio del 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario